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LIVERPOOL F.C. - SU HISTORIA
Corría el año 1908, y allá por Nuevo París en el Colegio de los Padres Capuchinos, los alumnos encontraban el tiempo libre para jugar al fútbol. Así fue que armaron un equipo para competir contra otros colegios. Ente otros estaban Domingo y Luis Etchegoyen, Diego Azcoitía, Julio Freire, Hermelino y Mario Pintos, José Misa, Juan Torchello, Luis Peretti, Juan Añon, etc.
Observando el mapa de Inglaterra en una clase de Geografía a Julio Freire se le ocurrió el nombre para el cuadro, “Liverpool”, igual que el puerto carbonero más importante del Reino Unido.
Comienzan entonces a disputar los primeros encuentros amistosos ante equipos de la zona: el 1° de Mayo, el Fortaleza, el Santa Rosa, el Batalla, el Belgrano, el Combate, el Santiago Vázquez, el Paso de la Arena, el Gil y otros más.
Llegamos al año 1915 y el 15 de febrero, en el almacén de los Chinchurreta, en Agraciada y Pilar Costa, se dispuso formalmente la fundación del LIVERPOOL FUTBOL CLUB. El dueño de casa, Don Francisco Chinchurreta fue elegido como Presidente, mientras que Emilio Freire sería el Vice. Los colores que son los mismos de hoy y de siempre, el negro y azul, los adoptaron como homenaje a los que habían sido los grandes equipos de la zona: El TITAN de casaca azul, y el poderoso DEFENSA de casaca negra.
Así con gran entusiasmo mandaron traer las camisetas desde Buenos Aires, y anotaron al club en la Liga. Debutan en el campeonato de Tercera Extra , venciendo por 1 a 0 al Newcastle. Al año siguiente, 1916, logran el ascenso a Intermedia venciendo a Racing en el Parque Central.
En 1919 fue el año del glorioso ascenso a Primera: Berio, José Rossi, y los futuros campeones olímpicos, Batignani, Naya, Etchegoyen y Tomasina, se le gana a Misiones donde hoy se encuentra ubicada la Pista de Atletismo.
En su debut en Primera, en 1920 se cumple una gran campaña, finalizando en la cuarta posición, detrás de Nacional, Peñarol y el Montevideo Wanderers.
Ya en la década del ’20 Liverpool era seguido por un nutrido contingente de aficionados que lo seguían por todas las canchas de Montevideo. Nuestro país estaba próximo a vivir las gloriosas gestas del ’24 y del ’28. Pero llega el Cisma en nuestro fútbol y por disposiciones reglamentarias, al no aceptar al fusión con Misiones, los negriazules deben descender a Intermedia.
El retorno triunfal a la A se produce en 1937, venciendo al equipo de Racing después de un repechaje con tres partidos. Jugaban en ese monento Dartolin, Guibernau, Roberto Rodríguez, Yebra, Villarreal, el “Ruso” Michín, “Cacharpa” Pérez, el “Piano” Méndez, Gorla y Barriole.
Nuevamente codeándose con los mejores, en la década del ’40, se conforma un equipo que sería sensación: Roque Gastón Máspoli, Sixto González, el “Pulpa” Rodríguez, Omar Abreu (con el impresionante récord de haber jugado 16 años consecutivos en Liverpool), Pedro Leguizamón, Osiris Romero, los argentinos Lombardini y Salomón, además del popular Dalton Rosas Riolfo.
La década del ’50 no fue menos próspera en cuanto a resultados y jugadores trascendentes: Aníbal Paz, Campero, Chávez, López Piñeiro, Edgardo González, Roberto Fleitas, Traverso, Pedro Cubilla, Luis Dogliotti, Marichal, el “Taita” Gómez, José Ayup y Juan Carlos López. Es de destacar que entre 1951 y 52 defendió a los negriazules el gran Atilio García.
Los años ’60 no comenzaron nada bien para Liverpool. En 1963 se produjo el descenso a la B, donde milita hasta 1966, cuando después de ganarle a River Plate en su cancha pro 2 a 0, vuelve al círculo de privilegio. Jugaban por entonces Guerrini, Walter López, Ruben Soria, Gilberto Machado, Ruben Rossi, César Quiroga, Nilo Acuña, Joreg Vázquez, Juan Torres, el “Torito” Gómez (quien jugara el Mundial de México ’70), Hamilton Rivero y Juan Ricardo Faccio, todos dirigidos por el “Pato” Juan Eugenio Galvalissi.
En la primera mitad de la década del ’70 se llevan a cabo grandes campañas deportivas, apoyadas por obras sociales y edilicias de gran envergadura. ¿Quién no recuerda u oyó hablar de la “Operación Coraje”, de la mano del inolvidable Rodolfo Larrea?
Con la transferencia del “Tito” Amoroso a Peñarol, se recibe una importante suma de dinero, con la cual se adquiere el Country de Lomas de Zamora, lugar dedicado a concentraciones.
En 1972 es transferido al fútbol francés Pierino Lattuada, lo que permite comenzar la construcción de la monumental sede sobre al avenida Agraciada, donde se encuentra hoy en día, después de haber pasado por varias casas. Desde el viejo almacén de los Chinchurreta; una finca junto a la farmacia Virtus, junto a las barreras; en la actual sede de la Policía Femenina; Agraciada y Emilio Romero; Agraciada y Artigas; y el Café de Barriola, sobre la calle Santa Lucía.
Los años ‘70 son entonces los momentos más importantes en la historia de Liverpool. Deportivamente se arma un equipo que haría historia. Dirigidos por Ondino Viera y más adelante por el Profesor Carlos Silva Cabrera, visten la casaca negriazul, los goleros Bernardico y el argentino Hurt, Agapito Rivero, Saúl Rivero, Denis Milar (quien fue al mejor figura celeste en el Mundial ’74), Francisco Campo, Carlos Pérez, Eleuterio Marrero, José Maldonado, Juan José Amatraín, Nelson Agresta, Hugo Cabezas (estos dos últimos, que pasaran después a Estudiantes de La Plata), el argentino Savoy, Nelson Presente, Pedro Alvarez, Héctor Santos, el “Tano” Francisco Berttocchi, Ricardo Brandán, Abayubá Ibañez, Luis Fontora, Darwin Dalmás, Julio Rodríguez, Fernando Rodríguez Riolfo y Luis Pereyra, entre otros.
En 1971 el club realiza una exitosa gira por tierras europeas disputándose 13 encuentros, de lso cuales se ganaron 3, siendo la más importante la goleada 4 a 1 frente al poderoso Werder Brehmen de Alemania.
Luego llegan los tiempos de retroceso futbolístico y Liverpool aparece en la década del ’80 militando en la B. Después de algunos altibajos, en 1987 regresa al círculo superior. Con la orientación técnica del “Tola” Antúnez, quien había comenzado el año como jugador, integraban el plantel entre otros, Hugo Quevedo, Héctor Correa, Gustavo Machaín, Carlos De Avila, Julio Rodríguez, Miguel González, Peter Méndez, “Pelé” Cardozo y el “Guiso” Rodríguez. Se derrota en la final a Racing (nuevamente frente a frente en una final) 3 a 1 en el viejo Parque Central.
En cuanto a sus campos de juego curiosamente Liverpool comenzó jugando en el mismo Belvedere, que más adelante pasaría a manos de Wanderers. De allí se mudó a la antigua cancha de Titán en La Teja; luego pasó a un campo en Garzón y Santa Lucía; en 1927 usufructa un predio junto a la cancha de Bella Vista, para volver definitivamente a Belvedere sobre fines de la década del ’30.
Fueron muchos los dirigentes que lucharon por la causa negriazul, a través del tiempo. Mencionaremos solo un puñado de nombres: Daniel Fernández Crespo, José Arrivello, Mauricio Zolaín, Juan Pondiani, Pedro Plá, Pedro Barthaburu, Fidel Russo, Mateo Coll, Marcos Feldman, y el muy querido “Chiche” Rodolfo Larrea.
Los “negros” o el equipo de “La Cuchilla”, como se los llama, siguen su marcha, uniendo dos barrios, Belvedere y Paso Molino. Todos juntos tras la enseña negriazul, con el viejo grito “Negro y Azul son los colores del glorioso Liverpool”.

LAS CANCHAS DE LIVERPOOL
Fundado en 1915 en el verano, el club tuvo su primera cancha para el Torneo de la Extra, en Avenida Garzón y San Quintín, allí en el arranque de la cuchilla Juan Fernández. Justamente en esa cancha tomó el nombre de “los de la Cuchilla” que no es referente a “cortar y pinchar”, sino a la geografía, al relieve del suelo.
Los muchachos ascendieron de inmediato y en 1919 ganaron el ingreso a Primera División, para festejo de la barriada. La cancha estuvo en camino Nacional a Colón y Santa Lucía con algunos tablones de mejora, hasta el cisma (1922-1925), el Laudo Serrato (1930), y poco más que fue la primera etapa de Liverpool en Primera de la Liga.
El 21 de noviembre de 1927 en un partido con Racing, se inauguró la cancha de los negriazules en El Prado. El equipo perdió la promoción en 1929 y debió descender justo para el año de la primera Copa del Mundo.
El reducto del Prado fue el escenario de una gran etapa negriazul en Primera Amateur e Intermedia, que culminó en 1937 con el retorno a Primera. Estaba en Pablo Zufriategui N° 111.
El 22 de octubre de 1938, Liverpool campeón de Intermedia por tres años consecutivos estrenó su cancha de Belvedere venciendo a la selección de Intermedia por 3 a 1. Montevideo Wanderers había sido desalojado de allí para levantar el Hospital del Norte. Por el campo debe estar la piedra fundamental ……… Sea como fuere ese impulso negriazul mantuvo en nuestro fútbol a la cancha donde nació la camiseta celeste, en 1910 en Belvedere.